sábado, 18 de agosto de 2012



SUPÉRATE


Supérate que la vida comienza
Supérate que el amor renace
Supérate con las garras de la fuerza
Que el bien en tus ojos nace.

Supera la montaña de problemas
Supera la cantidad de trabajo
Supera la batalla del dolor
Que lo único que busca es mantener la cabeza bajo.

Supérate en medio de la confianza
Supérate de las entrañas de la mentira
Supérate del volcán de la vergüenza
 Que la vida que transcurre sea un manantial de aventuras.

Supera el desarrollo de la envidia
Supera el ocaso de la angustia
Supera la blandura con el que se disipa la amargura
Que te deja mal aliento y eso disgusta.

Supérate del miedo que paraliza
Supérate del egoísmo encubierto
Supérate de las palabras melosas que solo buscan engañarte y
Así no puedas ver la trampa, que para que caigas espera con la boca abierta.

Supérate sin disimulo
Supérate sin tener vergüenza
Supérate por encima de los vientos
Que estos te lleven a las más altas montañas del éxito que venza.

Adalid